Origen De Las Escuelas Técnicas en la Legislación Venezolana
Volver La mirada al pasado se hace imperativo para todo aquel que pretenda comprender el presente, pues los hechos sociales con sentido poseen una trayectoria de eventos que conviene caracterizar por sus períodos más importantes. El presente hunde sus raíces, por así decirlo, en el pasado, donde las casualidades de ciertos comportamientos, tanto individual como colectivo y hasta institucionales, suelen ser consecuencia de modelos que se adoptaron en el pretérito remoto o contemporáneo.
Debo necesariamente escribir un poco sobre la historia de la educación en Venezuela, por estar concatenada la educación técnica con todo el proceso que fue surgiendo desde la fundación hispana.
En la medida que las sociedades se van tornando más complejas, la educación se institucionaliza. Cuando ya se hace imposible que los hijos acompañen al padre en el taller, comienzan a aparecer los gremios de profesiones u oficios que se hacen de una práctica, de una técnica y hasta de una “teoría” sobre cómo hacerlo.
La universidad republicana, una vez lograda la independencia política venezolana, la establece el mismo Libertador con la colaboración de José María Vargas, en 1827, a la que le asigna la Hacienda Pía de Chuao para su financiamiento y en 1830, José Antonio Páez crea los colegios nacionales para la ilustración ciudadana; además ya desde 1821 una disposición legal exigía escuelas en los pueblos donde hubiera 30 escolares.
La profesiones llamadas liberales de médico, abogado, entre otras, la obtenían los blancos y pardos en universidades y colegios; en cambio las artes y oficios, con grados académicos o no, era monopolio de los gremios en sus talleres, por lo que en ese primer período la educación era clasista y elitesca, semejante a la sociedad a la que servía.
En la segunda mitad del siglo XIX, es una época de emancipación republicana, con puntos resaltantes en 1832, 1843, 1870 y la creación del Ministerio de Instrucción Pública, creación de los estatutos de los Estudios Universitarios y el inicio de la Educación Normal y de la Escuela Técnica y de Artes y Oficios. Esta se desarrolla hasta bien entrado el siglo X. La fundamentación de este época de la era republicana (independencia) era en cierto modo una continuidad de los métodos pedagógicos coloniales a los cuales Don Simón Rodríguez los sometió a crítica en una obra sobre carencias de la escuela.
En el año de 1935 se funda la Escuela de Artes y Oficios de Caracas, bajo la dirección del Ingeniero Luis Caballero Mejías, quien dedicara una buena parte de su vida como profesional “prestado” a la docencia, y convencido de lo que debían emprender las nuevas generaciones.
Asimismo en la Técnica Industrial, la especialidad de Electricidad y Química; pero la especialidad de Química no otorgaba el Título de Perito, razón por la que los egresados se veían obligados a dirigirse a Caracas para culminar sus estudios de Técnicos.
Para el año escolar 1969-1970, mediante decreto No.120, durante el primer gobierno del Dr. Rafael Caldera, se establece la diversificación de la Educación Media y egresan de estas escuelas Bachilleres Industriales con un título equivalente al técnico en la mención. Posteriormente, para el año de 1977, mediante Resolución No. 51, durante el primer gobierno del señor Carlos Andrés Pérez Rodríguez, los alumnos egresan con el Título de Técnicos Medios y/o Bachilleres Industriales.
A partir de allí hay una masificación de la enseñanza y tiene impulso la educación técnica. La Reforma de los planes de estudio (1969) pulsan la transformación de la educación técnica, Educación Básica y Diversificado (1980), Institutos Tecnológicos y Universidades en mayor número y el Nuevo Currículo Básico Nacional (1980).
La Escuela Técnica busca la diversificación de la educación del joven, con incidencia en el sector productivo, desarrollando las escuelas granjas y escuelas técnicas, comerciales, industriales y agropecuarias. La denominada Escuela Técnica Robinsoniana se propone lograr la articulación entre la educación y la investigación con el sistema productivo del país, que contribuya en definitiva a una formación para el trabajo productivo, donde los Técnicos que egresen puedan insertarse en el campo laboral y/o proseguir estudios superiores.
Actualmente entre las especialidades vigentes en el Sistema Educativo Venezolano se encuentran las de: Agropecuaria, Artes, Promoción Social y Servicios de Salud, Industrial, Comercio y Servicios Administrativos, Seguridad y Defensa, Educación Intercultural Bilingüe.
Como puede verse en estas especialidades está cubierto un amplio y variado campo de menciones que dan respuesta, si no en su totalidad, a una buena parte de los requerimientos que demanda el sector productivo de cada región.
En 1999, se aprueba por vía de referéndum de fecha 15 de diciembre de 1999 y según Gaceta Oficial de la República de Venezuela, Número 36.860, de fecha 30 de diciembre de 1999, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. En la dinámica que este cambio supone se requerían, la implantación de un nuevo orden constitucional, fue necesario introducir considerables modificaciones en el sistema educativo, propuesta que se aborda desde el cambio en la concepción de la relación individuo-sociedad.
Estas consideraciones evidencian la necesidad de asumir la educación como proyecto de Estado, en el sentido de que constituye el soporte para la construcción del sistema democrático. En este sentido, dentro de las Líneas Generales del Plan Económico y Social de la Nación para el período 2001-2007, el segundo eje referido a lo social pretende alcanzar la justicia social basado en la estrategia de incorporación progresiva (inclusión).
Bajo la vigencia de la Constitución de 1999 se han promulgado distintos decretos y resoluciones destinadas a regular todos los niveles de educación, abarcando la puesta en práctica de políticas educativas de cobertura nacional bajo la genérica denominación "Misiones".
Prof. Dávila Vianis
Prof. Graterol Rafael
LA
EDUCACIÓN TECNICA EN VENEZUELA Y SUS ANTECEDENTES
Prof. José L. Rodríguez
Prof. Gisellis
Castillo
La educación técnica ha tenido su auge
desde los inicios con la finalidad de lograr propiciar en los y las estudiantes
la capacidad de prepararse en un área para lograr la productividad del país en
áreas económicas que necesiten profesionales. Las potencialidades del
subsistema de educación técnica forman con competencias solidas a los
estudiantes para impulsar el desarrollo
social.
Como parte de la capacitación y ampliación de los
conocimientos en la cátedra de Problemática de la Educación Técnica permite
mirar la gestión de las escuelas técnicas dentro del marco de mirar la evaluación
para conocer las necesidades existentes en los centros educativos técnicas. De
allí cada centro desarrolla su planificación en el marco de las propuestas que
ejercen con directrices del ministerio que sirven para poner en prácticas las
escuelas técnicas y el desarrollo del país. Es importante resaltar que no
El trabajo se estructura en: Reseña
histórica de la institución, objetivo general, visión y misión, organigrama,
reseña y funciones de los departamentos, dirección, sub dirección,
coordinaciones, análisis de los resultados en lo concerniente a la gestión
directiva y la planificación del centro, conclusiones y recomendaciones y los
anexos.
Definición
Martínez (1999), señala que la educación técnica es parte de un sistema
orientado al desarrollo y
aprovechamiento del potencial humano. (p. 30). Este autor también afirma que es
un conjunto de opciones de política educativa
adoptadas e implantadas con la intención de corregir ciertas discrepancias
entre lo deseado y lo observado en el sistema para el desarrollo y
aprovechamiento del potencial humano. (p.36).
Calzadilla y Bruni (1994, p. 68) sugieren que la educación técnica debe
ser evaluada según el cumplimiento de tres funciones básicas:
2. Contribución a la mejora del status social
del egresado y rendimiento de lo que él mismo ha invertido durante sus
estudios.
3. Pertinencia del talento que desarrolla en
relación con las necesidades del sistema productivo.
Martínez
(1999) señala que entre los objetivos de la educación técnica están:
1. Ayudar a la socialización del estudiante.
2. Contribuir a la mejora económica y
movilidad socioeconómica del egresado.
3. Desarrollar el talento humano en forma
pertinente a las necesidades del sistema productivo.
La educación técnica que se conoce en la
actualidad, tiene sus raíces en tres modelos educativos
que se sucedieron en el tiempo:
Sistema Artesanal de aprendizaje: El
cual tuvo su apogeo durante la llamada primera revolución industrial
y se mantuvo en uso hasta fines del siglo XIX. La enseñanza era
individualizada o en muy pequeños grupos. Los
artesanos maestros recibían cantidades muy limitadas de aprendices y los
enseñaban al mismo tiempo en el que
producían trabajos para sus clientes.
Adiestramiento Manual: Se inició en
Estados Unidos, Rusia y
otros países de Europa a
fines del siglo XIX. Se daba instrucción en talleres para cada artesanía u
oficio: Carpintería, plomería, herrería, entre otros. Cada uno de estos oficios
era analizado desde la perspectiva de sus destrezas componentes; las cuales
eran luego organizadas en orden pedagógico. Los cursos combinaban dibujos, planos,
modelos y una serie sistemática de ejercicios que permitía adquirir una
destreza específica, como un eslabón dentro de una cadena. De este modo, los
estudiantes podrían progresar con mínima supervisión hasta
lograr el nivel esperado de destreza.
Escuela Progresista: Fue un movimiento que
nació en los Estados Unidos y
Europa a fines del siglo XIX, como uno de los tantos intentos de algunos
educadores que deseaban contener los efectos sociales negativos que el
urbanismo y el industrialismo dejaban en las clases desposeídas de esas sociedades. Fue un
movimiento por la democratización de las escuelas que trató de mover el foco
del curriculum desde
los contenidos de las disciplinas hacia los estudiantes y sus necesidades de
desarrollo físico y social. La idea que originó este método fue
la de permitir al estudiante que encuentre un propósito o sentido a las
actividades de aprendizaje que realiza.
Antecedentes de la
Educación Técnica en Venezuela
Educación
Técnica Profesional ha tenido a lo largo de los últimos cincuenta años una
historia de altibajos derivados de las decisiones contradictorias y cambiantes
por partes de los organismos educativos del Estado, producto de la poca
relevancia e interés que se le atribuyó a la formación de técnicos y
profesionales, situación que obviamente incidió en las condiciones de
funcionamiento de este importante servicio educativo.
Estudios
diagnósticos realizados entre 1998 y 1999 exponen el creciente deterioro del
nivel de Educación Media Diversificada y Profesional, referente a su
pertinencia interna y social como factor de desarrollo del País. Entre los que
destacan: la contracción y estancamiento matricular que experimentó la
Educación Media Diversificada y profesional en los años 1984 al 1998; la
percepción generalizada de la Educación Media Diversificada y Profesional como
un simple trámite para acceder a la Universidad; no se logró captar el interés
de las poblaciones estudiantiles hacia menciones profesionales manteniéndose la
preferencia de la mención Ciencias como símbolo de estatus y puerta de entrada
a las profesiones más valoradas socialmente.
El
estudio exploratorio de la situación de la Educación Media Diversificada y
Profesional con enfoque en la Educación Técnica para el año 1999, determinó la
necesidad de repensar el modelo educativo vigente y la comprensión de la
urgencia de adecuarla no sólo a las nuevas condiciones jurídicas, políticas y
sociales, sino a las exigencias y presiones de las comunidades y localidades,
familias e individuos para su universalización.
Las
líneas estratégicas del sector educativo, señalan los aspectos que justifican
el posicionamiento del Estado Docente como rector y garante de la calidad del
servicio educativo, tanto en el mejoramiento del proceso de enseñanza
aprendizaje, como de las condiciones de salud, alimentación, recreación y
deporte de los adolescente, jóvenes y adultos que atiende el nivel de Educación
Media Diversificada y Profesional, haciendo énfasis en la importancia de
profundizar y concretar la relación Educación y Trabajo como eje del desarrollo
nacional.
La
formación y capacitación de los docentes en las escuelas técnicas.
Chiavenato
(2001, 13) plantea que “Las organizaciones utilizan recursos humanos,
materiales, financieros y tecnológicos para la producción de bienes y
servicios, generándose diferentes grados de rentabilidad. A nivel mundial, los
recursos humanos constituyen un factor clave para el logro de los objetivos estratégicos.
Por este motivo, la importancia de la
Administración de Recursos Humanos en las escuelas técnicas, ha ido aumentando,
debido a que las escuelas requieren cada vez más de personal altamente
calificado y motivado para poder adaptarse a los constantes cambios del entorno
y del contexto de los educandos con mayores capacidades para enseñarlos con
estrategias claves que aporten al desarrollo del campo laboral.
Con la premisa de que las escuelas
técnicas podrán cumplir con los
objetivos establecidos en la medida que sus docentes se desempeñe efectivamente;
de manera que sus conocimiento, destrezas, actitudes y comportamiento conduzcan
al éxito de los educandos en pro de lograr la calidad educativa,
consecuentemente los directivos deberán contar con una fuerza laboral en sus
dicentes, capaz de aceptar el cambio y motivados a desarrollarse continuamente,
esto requiriendo también la formación y propiciar la autoformación. Siendo
necesario reconocer la importancia que tiene la capacitación y el desarrollo de
los dicentes como parte fundamental para el logro de las metas y objetivos planteados
para la modalidad técnica.
El modelo o perfil de competencias que
generan los docentes para aporta al e |ntrenamiento
de los y las estudiantes son una serie de métodos y técnicas que permiten
fortalecer en el escolar aquellas competencias claves para alcanzar un
excelente desempeño al momento de enfrentarse al campo laboral. La poca
claridad de un currículo con competencias fundamentales e incluso básicas entre
el modelo de competencias que supone el docente que necesita el estudiante ponen
de manifiesto la brecha resultante entre el desempeño actual y el que debería
ser, logrando de esta forma identificar las necesidades de capacitación o
entrenamiento que en ocasiones no son cubiertas.
Para Espinosa.
(2004, 23). “Conocer cuáles son esas
necesidades y competencias del trabajador brinda a la organización la
oportunidad de fijar conceptos más claros sobre aspectos específicos del
conocimiento, la conducta, actitudes, habilidades, motivaciones, rasgos de
carácter, y destrezas involucradas directamente en las funciones y tareas que
realiza el individuo en su trabajo”.
Esto permitirá a las escuelas técnicas que
los planes de entrenamiento que se elaboren para los docentes en pro del
beneficio de los y las estudiantes persigan fines más concretos obteniendo
resultados a corto y mediano plazo, evitando que los objetivos de dicho plan se
desvíen hacia áreas difíciles de desarrollar, perdiendo de esta manera recursos
materiales, físicos pero sobre todo de calidad al momento de la inversión
laboral.
Se tiene que entender entonces que la
capacitación docente va depender del esfuerzo del docente por autoformarse pero
también de la inversión que realice el estado para darle a los y las
especialistas herramientas para poder
así desarrollar de la mejor manera las habilidades de sus estudiantes que en
últimas forman parte del recurso más importante con el que cuenta la escuelas y
es la razón de ser de las mismas.
Conclusiones.
La formación de todo estudiante de la
educación en todas sus modalidades, permite la integración del docente que se
encuentran en la etapa de aprendizaje, teniendo la oportunidad de aclarar y
reafirmar su compromiso como formador, mediador, facilitador y sobre todo de
promotor social en el proceso de aprendizaje de niños, niñas y adolescentes que
se encuentran en una formación integral como seres únicos e independientes
capaces de generar sus propios conocimientos.
El contenido de este trabajo se realizó con
el fin de conocer el proceso interno de una institución técnica en ella se pudo
evidenciar la gestión directiva del centro, donde se conoció a través de la
aplicación de instrumentos, la reseña histórica de la institución, estructura
organizativa, la planificación, sus lineamientos, los procesos de organización
que llevan, la evaluación, la promoción de los aprendizajes y los recursos
económicos para sustentarse.
De esta manera; como docentes se ayuda
a demostrar el dominio de las competencias requeridas, e integramos con habilidades, actitudes y destrezas que son
necesarias para la planificación, ejecución, evaluación y control del proceso
educativo; así como de procesos administrativos y de organización de las
instituciones escolares.
La
Unidad Educativa Técnica “Jacob Pérez Carballo” tiene como objetivo
fundamental promover en los técnicos una educación que les sirva para la vida,
de esta manera capacitarlos para fortalecer e intervenir de forma directa en el
desarrollo socioeconómico del país con profesionales altamente capacitada para
dar respuesta a las necesidades industriales del mismo. Su fundación estuvo
enmarcada en los cambios imperantes de la sociedad de los 60 que para ese
entonces carecían de los principales servicios básicos sin embargo, y al pasar
de algunos años la institución creció de manera avasallante dando respuesta a
la necesidad educativa del momento.
La educación técnica de hoy supone no
solo de contar con profesionales altamente capacitados y talleres dotados con
los equipos más avanzados para formar a los técnicos del país. Sin embargo esto
ha sido cada vez más difícil ya que Fe y Alegría solo recibe del ejecutivo el
subsidio para pagar la nómina del personal y un pequeño porcentaje para
mantenimiento de la infraestructura.
Se
observó que la dotación y mantenimiento de los talleres y la planta física se
ha visto deteriorada debido por no contar con el presupuesto necesario para
asumir los gastos que generan mantener talleres de esa índole. Por esta razón
supone para la escuela replantearse retos para lograr cubrir los costos del
mantenimiento e infraestructura.
Recomendaciones
Fe y Alegría desde hace tiempo se ha
replanteado el hecho de sumar esfuerzos entre el sector privado y autogestión
para conseguir fondos que permitan el mantenimiento y dotación de los centros.
Se sugiere que la institución organice espacios y una ardua campaña apoyada en
las madres, padres, representantes y responsables de publicitar la escuela, el
servicio que prestan y de esta manera conseguir los recursos idóneos para el
mantenimiento y sustento de la institución.
Además de generar campañas de los y las
estudiantes para propiciar el sentido de pertenencia y cuido de centro
educativo.
REFERENCIAS
Arias, Fernando G. (1999). “Administración de Recursos Humanos”. 4ª
Edición. México: Editorial Trillas.
Arias, Fernando L. Galicia; Heredia, Víctor Espinosa.
(2004). “Administración de Recursos
Humanos para el Alto Desempeño”. 3ª. Edición. México: Editorial Trillas.
Chiavenato, Adalberto. (2001) “Administración de Recursos Humanos”.
5ª Edición. Colombia: Editorial McGraw Hill.
Consejo del Sistema Nacional de Educación Tecnológica
(Cosnet). (2005). “Manual para
Desarrollar la Evaluación en los Planteles”.
Davis, Keith; Newstrom,
John W. (2000). “Comportamiento Humano en el Trabajo”.
10ª Edición. México: Editorial McGraw Hill.
DiCaprio, Nicholas S. (1989). “Teorías de la personalidad”. México D.F.: Editorial Mcgraw-Hill.
Hellriegel, Don; Slocum,
John W. Jr.; Woodman, Richard W. (1998). “Comportamiento Organizacional”. 8a Edición. México: Editorial International Thomson Editores.
Escuelas Técnicas Robinsonianas y Zamoranas:
Origen, Fundamentos Legales y Filosóficos
Prof. Bolívar Rafael
Prof. Ríos Daniel
Introducción
Por experiencia propia sabemos que el periodo
de la adolescencia, ubicado entre los 12 y los 18 años, es difícil, entre otras
razones porque el adolescente busca desarrollarse en lo personal, espiritual,
profesional. Sin objetivos claros trazados desde la experiencia de los padres,
docentes, otros familiares cercanos al estudiante, es factible que pierda su
norte y se dirija al fracaso. El objetivo de todo docente y persona mayor
interesada en el bienestar del adolescente debe ser el servir de orientador,
modelo a seguir donde el joven vea la posibilidad de acudir para aclarar las
dudas que se le presentan.
La educación, a todos los niveles, tiene como
finalidad la formación de los ciudadanos útiles al país donde viven y que su
nivel de vida mejore con la adquisición de conocimientos.
El gobierno Venezolano establece a través de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela un proceso educativo
estrechamente vinculado al trabajo, a fin de armonizar la educación con las
actividades productivas propias del desarrollo social, local, regional y
nacional, por medio de las orientaciones de niñas, niños, adolescentes y
jóvenes, formándolos (as) en pro y para el trabajo creador y productivo, con
visión significadora de lo humano, que permita satisfacer las necesidades básicas,
contribuir al desarrollo regional y por ende al nacional como formación
permanente.
No es posible hablar hoy de Pedagogía Crítica y
construcción de una pedagogía bolivariana, sin considerar esta concepción que
alimenta las condicionantes internas y externas del proceso, y las dominantes
específicas correspondientes en cada periodo de la vida del ciudadano en su
lugar de vida y acción. En la constitución de la República Bolivariana de
Venezuela en su artículo Nº 3 indica: "El Estado tiene como fines esenciales
la defensa y el desarrollo de la persona y el respeto a su dignidad, el
ejercicio democrático de la voluntad popular, la construcción de una sociedad
justa y amante de la paz, la promoción de la prosperidad y bienestar del
pueblo, y la garantía del cumplimiento de los principios, derechos y deberes
reconocidos y consagrados en esta constitución. La educación y el trabajo son
los procesos fundamentales para alcanzar dichos fines".
Origen
La creación de las
Escuelas Técnicas Robinsonianas surge bajo la Resolución Nº
177 de fecha 08 de septiembre de 1.999, para rendir homenaje a Don Simón
Rodríguez. En estas Escuelas Técnicas pasa por el proceso de ajustes de las estructuras funcionales y organizativas a las
exigencias de la práctica productiva escolar y la necesidad de interacción operativa con las comunidades en las que
estén insertas. Por lo tanto es necesario que los centros educativos participen
en la tarea de redefinir las políticas institucionales internas, que se conjuguen
con las necesidades de su entorno comunitario.
El Desarrollo Endógeno
inserto en las Escuelas Técnicas Robinsonianas, debe estar orientado en el
aprender – haciendo como instrumento de planificación, ejecución y control del
quehacer educativo, con el objeto de afianzar logros y minimizar las
debilidades para consolidar la interrelación escuela – comunidad. En Octubre
del 2.002 el ministerio del Poder Popular para la Educación establece el
principio de "Aprender Haciendo y Enseñar Produciendo", este proyecto
tiene como propósito central, desarrollar un sistema de acción pedagógica que
permita incorporar los diversos sectores de la sociedad urbano y rural en la
función educativa, a objeto de impulsar la seguridad alimentaria, fortalecer el
autofinanciamiento, la autogestión y la participación comunitaria, a través de
la educación y el trabajo como procesos fundamentales para alcanzar los fines
de la nación. De esta manera la creación de unidades productivas en las
Escuelas Técnicas Robinsonianas en benéfico de las comunidades, fortaleciendo
las líneas de acción, estrategias de la política de nación e impulsando el
Desarrollo de los Núcleos Endógeno de las regiones, de acuerdo a sus
potencialidades.
De esta manera la Educación
y el Trabajo son concebidos como los instrumentos a través de los cuales se
logran los fines pautados en la Carta Magna, en especial los referidos al
desarrollo del potencial creativo de cada ser humano y en pleno ejercicio de la
personalidad, la valoración ética del trabajo y la participación activa,
consciente y solidaria en los procesos de transformación social (Art. 102 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela), teniendo como meta la
organización de las comunidades, erradicar la pobreza, propiciar la
descentralización de la población en el territorio nacional, impulsar una
sociedad proactiva y productiva, mejorar la calidad de vida de las comunidades
desasistidas y ubicadas en zonas demográficamente desconcentradas.
Visto de esta manera la
inserción de las Escuelas Técnicas Robinsonianas dentro de los Núcleos Endógenos
para que contribuya al desarrollo de los mismos, adaptó la Educación para el
Trabajo de acuerdo a las necesidades de las regiones, con la finalidad de que
las comunidades reciban un espaldarazo del estado a través de apoyos
financieros, capacitación para el trabajo tecnificado y la adaptación de
valores cooperativos y participativos, para los compatriotas excluidos,
contribuyendo a la creación de empresas de carácter social, permitiéndole a los
venezolanos alcanzar una mejor Calidad de Vida.
Fundamentos Filosóficos
La Escuela Técnica
Robinsoniana Se fundamenta en el ideario bolivariano, en el pensamiento de
Simón Rodríguez y en el Pensamiento de Luís Beltrán Prieto Figueroa.
La Escuela Técnica Robinsoniana y Zamorana
está dirigida a la población cuya vocación, actitud, intereses y necesidades
estén orientados a la formación para el trabajo productivo y
liberador. Este proceso educativo responde al Plan de Desarrollo Nacional
y se articula con el desarrollo endógeno, tecnológico y la producción de bienes
y servicios, fomentando habilidades, destrezas, valores y virtudes en los(as)
estudiantes; así como el pensamiento crítico, reflexivo, humanista, liberador y
ecológico. Además, proporcionará herramientas para la investigación que
permitan el desarrollo de proyectos productivos, sociales y culturales que
beneficien a la comunidad, con compromiso social para la transformación del
país, lo cual le permite al egresado incorporarse de inmediato al campo
ocupacional, generar unidades de producción social y proseguir estudios a nivel
superior.
Los componentes para la Educación
Técnica Robinsoniana y Zamorana se organizan por Áreas de Aprendizaje que
sintetizan los contenidos que comprenden los conocimientos, actitudes,
habilidades, destrezas y valores, expresados en los conceptos, procedimientos,
leyes, hechos y fenómenos de las ciencias sociales, humanísticas, naturales,
exactas y tecnológicas, permitiéndoles a los estudiantes identificar, explicar,
argumentar y resolver problemas propios de las ciencias y de la vida cotidiana,
contextualizados en las diferentes situaciones locales, regionales, nacionales
y universales.
La Escuela Técnica Robinsoniana y Zamorana
tiene como finalidad ofrecer una formación técnica especializada dirigida al
desarrollo endógeno, fomentando habilidades, destrezas, valores y virtudes que
fortalezcan esta orientación; al mismo tiempo que propicia el pensamiento
crítico, reflexivo, humanista, liberador y ambientalista.
Está dirigida a la formación de un ser humano integral,
con conocimientos, habilidades y destrezas para resolver problemas inherentes a
los procesos socio-productivos del país y a la vida práctica, con una actitud
consciente de su necesidad de formación permanente, en función de su rol
protagónico, creativo y corresponsable hacia el ambiente, la salud y las
transformaciones sociales, económicas, históricas, geográficas y ambientales,
demostrando amor y respeto por sus raíces histórico - culturales.
En la
Escuela Técnica Robinsoniana y Zamorana se ofrecen seis Áreas de
Especialización: Agropecuaria; Arte; Comercio y Servicios Administrativos;
Industrial; Promoción Social y Servicios de Salud; Seguridad y Defensa, con
diferentes menciones.
La
Escuela Técnica Robinsoniana y Zamorana se plantea los siguientes
objetivos:
Investigar
y resolver problemas del contexto, con énfasis en procesos creativos.
Integrar
la problemática cotidiana de la comunidad en el proceso de enseñanza, a través
de los Proyectos de Aprendizaje.
Aplicar
las tecnologías existentes en su formato original, mejorarlas y crear nuevas
versiones.
Ensayar
e implementar el aprendizaje contextualizado mediante proyectos productivos y
de desarrollo endógeno.
Crear
oportunidades de trabajo productivo y liberador en beneficio de los (as)
estudiantes y comunidad.
Incentivar
el desarrollo de talentos requeridos para ejecutar proyectos estratégicos y
masivos del Estado.
Fomentar
la planificación y la toma de decisiones a corto, mediano y largo plazo,
considerando el factor riesgo.
Fomentar
el conocimiento tácito que se produce en la práctica, hacer lo explícito y
utilizarlo como basamento para aprender conceptos abstractos de las
disciplinas.
Valorar
el trabajo creativo y de calidad, que impacta positivamente en el afecto y el
presupuesto personal.
Fomentar
el trabajo en equipo.
Registrar
las experiencias de los problemas resueltos para establecer precedentes.
Fomentar
el sentido de mantenimiento y preservación de los equipos y recursos
disponibles en el entorno.
Formar un (a) estudiante reflexivo (a), crítico (a), comprometido (a) e
identificado (a) con lo que hace.
Perfil del (la) egresado (a) de la Escuela Técnica
Robinsoniana y Zamorana
El (la)
Técnico Medio, egresado (a) de la Escuela Técnica Robinsoniana y
Zamorana deben ser poseedores (as) de:
1. Conocimiento humanístico, científico, técnico y
tecnológico, que le permitan su preparación para la vida, la inserción al campo
laboral y la prosecución de estudios en el nivel superior.
2. Habilidades
de comunicación oral y escrita que incluyan el uso de las tecnologías de
información y comunicación.
3. Valores que le permitan
evaluar los contextos locales en lo sociocultural, económico, científico,
tecnológico, histórico, ecológico, geográfico, ideológico, político,
humanístico, entre otros.
4. Creatividad
en la participación para las transformaciones e innovaciones tecnológicas, así
como la solución de problemas que favorezcan el desarrollo endógeno y la
independencia tecnológica.
5. Liderazgo, elevada actitud crítica y autocrítica, responsabilidad,
sinceridad, solidaridad, tolerancia, flexibilidad, sentido de pertenencia,
disposición al trabajo propio del nuevo (a) republicano (a), sin dejar de
utilizar en forma oportuna las vías de consulta colectiva, el trabajo en grupo
y los métodos de investigación.
6. Actitud crítica para la
defensa integral de la soberanía de la nación, sus valores e identidad propia,
que permitan una patria consustanciada con los principios de la República
Bolivariana de Venezuela.
7. Valoración positiva de sí
mismo y de sus congéneres, con carácter nacionalista, latinoamericano y
caribeño para convivir en democracia de manera protagónica, participativa y
corresponsable en el marco del ideal Bolivariano, con una visión holística y en
armonía con la naturaleza para la construcción de una sociedad solidaria, de
justicia, equidad y paz.
Conclusión
La educación y el trabajo son concebidos como los
principales elementos a través de los cuales se logran los fines pautados en
la carta magna, en especial lo referido al desarrollo del potencial creativo,
la valoración ética al trabajo, columna principal para lograr las
transformaciones sociales que requiere la República Bolivariana de Venezuela.
La inserción de las Escuelas Técnicas Robinsonianas a los núcleos de Desarrollo
Endógeno, para que contribuya al desarrollo de los mismos, adaptando
la formación laboral de las regiones, con la finalidad de que las comunidades
reciban un espaldarazo del estado, a través de la capacitación para el trabajo
técnico productivo y adaptar los valores cooperativos y participativos que
permitan la creación de empresas de producción social, permitiéndole a los
Venezolanos y Venezolanas alcanzar una mejor calidad de vida.
El desarrollo Endógeno inserto en las escuelas
Técnicas Robinsonianas debe estar orientado el Aprender Haciendo y Enseñar
Produciendo, como el objeto de impulsar la seguridad alimentaria y la
participación comunitaria a través de la educación para el trabajo.
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ResponderEliminarEstá muy buenos el informe
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